sábado, 1 de marzo de 2008

Los Condenados

Una calle de luna recortada entre bosquecinos pinos y eucaliptos, una calle de olvidada pobreza oxidada, de ladridos improvisados; una triste calle de Sudamérica.

Me animaba la certeza de que en pocos minutos estaría acurrucado bajo las frazadas. Remendé mi soledad silbando alguna porción de melodía de tango.


Apareció como un bulto lejano y accidentado, justo en la intersección de cuatro esquinas, ya pavimentadas.
Me fui acercando y en el momento en que estaba por seguir de largo, di media vuelta y me puse en cuclillas.
Todo su cuerpo se sacudía intermitentemente, como una lámpara eléctrica de filamentos a punto de desunirse, como los últimos espasmos branquiales de un pez echado en tierra.
El temblor de una de sus patas parecía tener autonomía propia.

Le demandó un gran esfuerzo alzar su cabeza para reconocer quien era el que se había dignado a descender hasta la altura de su abandono.
Apoyé suavemente la palma de mi mano sobre su cabeza ¿tenía algún sentido mi pena, mi tardía muestra de afecto, mi dolorosa redención?.
Me sentí incapaz de abandonarlo. Me miró a los ojos y de una u otra manera me dijo sin ningún rencor o reproche: "No hay más caso... soy un condenado, siempre lo he sido - incluso desde antes de haber nacido- ya no puedes hacer nada por mí, ahora sigue de largo... con tus bolsillos y tus silbidos, directo al calor de tu sueño y tu cama".
Ya había bajado su cabeza que se rendía al pavimento de la noche. Nunca se había desprendido de sus lagañas de perro triste, de sus lágrimas solidificadas, que ahora eran más gruesas y saladas que nunca.
Lo miré por última vez y seguí mi camino, sabiendo que cuando el sol se asomara por esos elevados pinos y eucaliptos, que cuando los pájaros en la altura gorjearan los firuletes del nuevo día; allí abajo, en la intersección de cuatro esquinas ya pavimentadas, la helada muerte habría hecho su trabajo...

(Fragmento)

Si querés conseguir el libro completo mandá un mail a: cheeba79@gmail.com

2 comentarios:

Sebastián Pablo Lastra dijo...

Usuarios de Yahoo Respuestas opinaron sobre "Los Condenados"

¡Excelente imágen la de "remendé mi soledad silbando..."!!
sigo en la parte dos que me quedé con las ganas che!
(Adan Bird)

...aquí me gustó mucho lo de "...se había dignado a descender hasta la altura de su abandono".
y también "...su cabeza que se rendía al pavimento de la noche".
vamos a la tercera...
(Adan Bird)

...¡Oye amigo, qué buenas imagenes literarias tienes!...
"la helada muerte había hecho su trabajo" para considerar!....
(Adan Bird)

Lo tuyo ha sido una terrible pesadilla que refleja a los seres "humanos" desalmados arremetiendo arteramente contra la nobleza de los animales.
(Soledad E)

Una solidaria con los condenados te saluda desde lo mas profundo de su corazón Sebang79!!!
(Doncella d´Orleans)

También te seguí,desde el inicio hasta el final.
Muy bueno tu escrito, expresivo,claro,limpio...
sin faltas se ortografía,buen desarrollo de lo
que quisiste decir,un comienzo que invita,una trama
que atrapa y un final,que nos muestra una realidad,
dentro de lo que no parece serlo,además de dejarnos
pensando...
¿Siempre escribís así?,me gusta,tenés esa manera
de escribir,tan particular,que muchos no entienden,
y que pocos comprendemos,eso,solo lo pueden
conseguir,los buenos escritores...
(La Rosa Purpura)


Si, solidaria con esos seres puedes estar seguro.
Cuando era niña y me preguntaban que vas a hacer de grande respondía siempre: Voy a ser mamá y voy a ser rica para poner un asilo para perros y gatos abandonados.
Fuí mamá, no soy rica, no he puesto el asilo, pero he recogido a cuantos he podido (6 gatit@s y 2 perritas), en la acera de mi casa siempre por las noches dejo un tazón con agua y otro con comida por si pasa algún animalito que necesite alimentarse o saciar su sed.
Tu escrito es dolorosamente perfecto. Gracias por compartirlo y sobre todo gracias por tener ese corazón tan bondadoso.
Cuídate mucho.
(Soledad E)

Leí con mucha atención y dolor Sebang,tu relato,y agregaría a las condenadas vaquitas,que generosamente alimentan con su leche a la humanidad,y me pregunto si no se les podría perdonar la vida en agradecimiento,y los poderosos
dar trabajo a los científicos,buscando la forma de alimentarnos,sin sacrificar a ser alguno.
Tal vez comenzaríamos recién a demostrar que "evolucionamos".
Te mando mi abrazo solidario y felicito al escritor....Ele.
(eleotra)

Sebang: tu cuento es una hermosa canción de protesta y "amor". Tu estilo es claro y sincero. Recibe mi BRAVO!!!
(Forest)

La Odiosa dijo...

Debo decir que tengo lagrimas en los ojos :(

Publicar un comentario

Y usté dice...¿cómo es que dice?...bueno, diga nomás lo que usté quiera decir!