martes, 26 de agosto de 2008

Cómo debería ser tratado un escritor independiente

-Cuando te topes con un escritor que está vendiendo su obra de manera ambulante, ya sea en un parque, plaza, bar o transporte público, tené en cuenta que EL ESCRITOR INDEPENDIENTE NO ES UN VENDEDOR AMBULANTE. La diferencia consiste en la desnudez emocional, mental y espiritual que implica el hecho de exponer y tratar de vender su arte, que no es lo mismo que un producto de reventa. Detrás de cada uno de estos libros hay un trabajo autogestivo que merece ser valorado.


-Por lo general, los escritores independientes prestan los libros y pasan al rato, por lo tanto no permitas que se mojen o se ensucien, tratálos con cuidado. Si el escritor vuelve y te quedaste con ganas de ojear el libro un rato más, pensálo un poco: tal vez el escritor necesita cambiar de zona y se queda especialmente un rato más en el lugar por vos, entonces, si creés que no querés o no podés comprarle el libro, evitá hacerle perder tiempo (sobre todo en los transportes públicos). De todos modos siempre podés pedirle al escritor su blog, página, flog o correo para poder ver o conseguir su obra en otro momento.

-Tené en cuenta que el escritor no tiene mucho tiempo. En el caso del escritor que anda por los parques y plazas, depende mucho del sol (más aún en invierno) cuando baja el sol se empieza a ir la gente, entonces tratá de evitar largas conversaciones, sobre todo las demasiado abarcativas que exigen muchas explicaciones (si no le comprás el libro esto puede ser muy abrumador). Además está el factor campo visual: así como te dejó el libro a vos también lo hizo con otras personas, de modo que su vista tiene que estar muy atenta.

-Si no te gusta el libro, no lo maltrates, sé respetuoso siempre, el escritor independiente merece respeto por tratar de vivir de su arte y por distribuirlo de estas maneras.

-Si te gusta el escritor o escritora y te lo/a querés levantar, el momento de trabajo y distribución no es el indicado… en tal caso ingeniátelas para contactarlo/a después.

-Si el libro te parece caro podés manifestarlo, al escritor independiente en la mayoría de los casos no le importaría negociar el precio por el placer de que te lo lleves.

-Nunca demuestres pena ni le compres el libro si es por tal motivo. Los escritores independientes somos merecedores de respeto y hasta simpatía, no de pena; además, ¿pena por qué?, ser escritor independiente es un trabajo digno como pocos.

-Si el escritor tarda considerablemente en volver por su libro tenés dos opciones: podés dejarlo en el mismo lugar, puede ser que pase a retirarlo, o podés llevarlo y comunicarte vía mail para decirle lo que pasó (lo más probable en el último caso es que te lo regale).

-Si no querés recibir el libro, no lo pienses mucho, decí “No, gracias” y listo, recordá que el escritor independiente anda relativamente apurado. Pero también tené en cuenta que estos libros que ofrecen son muy accesibles, mucho más que los producidos en serie por el mercado editorial que se consiguen en librerías y no te cuesta nada pegarle una ojeada de onda.

-El escritor independiente no es un psicólogo, no te confundas… somos vulnerables al “vampirismo energético”.

-Si realmente tenés cambio y el escritor no tiene, no seas malo/a, es feo y triste perder una venta por falta de cambio.

-Esto va para las autoridades, desde policías, vigilantes, inspectores municipales y circunstancialmente chanchos, choferes, mozos y encargados: sepan que no molestamos a nadie, somos difusores culturales y nos comportamos de manera breve y discreta, DÉJENNOS TRABAJAR, porque ustedes también trabajan y nosotros tenemos el mismo derecho.

-Esto va para los artesanos y vendedores ambulantes: NO REPRESENTAMOS UNA COMPETENCIA PARA NADIE, somos compañeros, está todo más que bien. Si bien vendemos cosas diferentes, tenemos casi el mismo trabajo. Ni siquiera competimos laboralmente entre nosotros mismos. No se inquieten si tiramos un paño o pretendemos vender en “su territorio”, por ponerle un nombre.

-Cuidemos a los escritores independientes que andan por las calles; el arte necesita existir y todos necesitamos del arte.

¡Apoyemos la autogestión y leamos a los que están vivos che!

Dafne Mociulsky

1 comentarios:

Unknown dijo...

todo muy limpito y prolijo
te felicito

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Y usté dice...¿cómo es que dice?...bueno, diga nomás lo que usté quiera decir!